viernes, 8 de enero de 2016

Para que (nos) sirve una concentración...

(ironic mode on)
Pues después de pasar estos días tan entrañables , plenos de felicidad, parabienes y buenos deseos, saludos continuos de alegría y felicidad comunal y en la mejor línea de proclamadas mises de deseos de paz mundial y justicia social me ha dado en pensar sobre el tema estrella motero de estos últimos meses...
(ironic mode off)
-lo cual no quita para que use esta herramienta literaria más adelante-

Concentraciones moteras... esas... cosas...
una opinion personal

Recuerdo cuando era joven (y tengo que hacer un jodido esfuerzo creedme) y no teníamos móviles ni por supuesto internet ni face ni foros ni nada mas que un teléfono fijo y una libretita para apuntar los números de teléfono que la única manera de seguir en contacto con los colegas de las dos ruedas era vernos en persona, para lo cual pues... eso... nos veíamos en las concentras y de una en otra y quedando para la siguiente manteniamos ese contacto y ampliabamos nuestro circulo de conocidos y amiguetes a mayor gloria de la amistad, las comilonas y las incipientes cirrosis.



Hago memoria y con cariño tamizado por el tiempo solo recuerdo las cosas buenas, ya sabéis, para matar la desilusión el cerebro tiende a guardar las buenas experiencias y desecha los malos rollos y las penurias, que aunque están ahí las tenemos como aprendizaje o motivo de orgullo, aunque bien pensado hay que ser un poco gilipollas para ensalzar lo mal que lo hemos pasado, aquellas invernales con la ropa motera de los 80`s (testimonial), aquellas mecanicas débiles como pata de finife, aquellas borracheras descomunales y tremendas resacas soportables solo por la juventud y poco uso de nuestro apenas estrenado hígado...



En fin, sigamos...
una concentra de aquellas era básicamente una pequeña reunión de gente que nos conocíamos casi todos, por no decir que todos, en esa época las motos y sus usuarios éramos pocos, bien avenidos y de un carácter similar, un poco anarquistas y raros, si, jovencitos que habéis tenido la desgracia de acabar leyendo estas líneas, ser motero en aquellas era raro, éramos pocos, éramos pioneros...



Al tema.
Básicamente cogíamos nuestro hierro (y lo eran de verdad, no como ahora) ponemos una tienda de campaña y unos trastos, envueltos en unos plásticos, en el transportin (no existían las maletas ni top cases ni nada de eso estaban fuera del alcance de la mayoría) lo sujetamos con unos pulpos y si necesitábamos mas espacio, con una bolsa de deporte y más pulpos nos "fabricabamos" una bolsa de sobredeposito, que, a los usuarios de italianas deportivas de la época nos venían muy bien pues la usábamos de "colchón" para apoyar todo nuestro peso sobre ella y así descargarlo de nuestras destruidas muñecas por los bajísimos y durísimos manillares, embragues y aceleradores de la época y con esas pintas nos lanzábamos al viaje...



Y pillamos de todo, frío, calor, lluvia, nieve... pero no nos importaba, íbamos a ver a los amigos, a alguna explanada que con suerte no estaba embarrada y si no hacia mucho frio y el suelo no estaba congelado podíamos hasta clavar la tienda...
de verdad chic@s, las he pasado de todos los colores... en una nos tuvieron que bajar a motos y pilotos en remolques de tractor pues nevó tanto por la noche que había un metro de nieve, al hundirse varias tiendas en la acampada por el peso de la nevada los vecinos del pueblo nos recogieron en sus casas... y luego fueron los que nos bajaron... que grandes...
en otra dormimos en una escuela, estábamos a 15 bajo cero, (creo que fue en Huerta del rey) y los organizadores hablaron con el alcalde y nos abrieron la escuela para poder dormir todos dentro, claro... ni dormimos ni nada... fieston...
estar viernes sábado y domingo empapados por la lluvia, pasar el finde arreglando aquellos malditos platinos, preocupados por aquellos amigos que no aparecían y nos habían dicho que iban a ir...
mil historias...



¿sabeis como era una concentra de aquellas...? como las de ahora pero sin gilipolleces, no habia conciertos, no habia estrippers, no habia "stunts", no habia tiendas de parafernalia, no había carpas ni bares improvisados, no había comidas por parte de la organización que se limitaba a gestionar lo mínimo, un espacio para plantar las tiendas con algún ayuntamiento y poco más...
no habia nada mas que moteros, que ya fuera invierno, verano o entretiempos nos juntábamos alrededor de unas hogueras (más grandes en invierno claro) y entre trago y trago de vino o espirituosos, asabamos unos torreznos o chorizos, nos poniamos al día de nuestros amigos y conocidos, comentabamos que el Nieto estaba muy mayor para seguir, que qué maravillosa tenía que ser aquella máquina japo con un cuatro en línea, que marca italiana era mas carismatica, soluciones "ñapa" para los problemas endémicos de nuestras máquinas...





Pero nunca sospechamos ni por asomo en lo que llegaron a convertirse nuestras reuniones, al menos las más... "famosas" (aqui podeis poner las que queráis)

Monstruos deformes aquejadas de macro crecimiento desmedido con ofertas chabacanas y absurdas en una loca carrera por conseguir seguidores, fama, records y.... dinero...







¿Cuando se nos fue de las manos...?
Pues como en el cuento de la rana y el puchero con agua fría... no nos dimos cuenta... al principio pensábamos que molaba, un concierto para amenizar, unos chiringuitos de la organización para tomar algo y ayudar en los gastos, unas tiendecitas de chuminadas moteras...
y cada vez mas y mas gente con lo que ello arrastra, todos sabemos que dentro de este colectivo como en todo hay una cierta proporción de gilipollas y que parece que la progresión no es  aritmética sino geométrica, con lo cual a mayor número de personas igual número de imbéciles o mayor por la "geometría" o por imitación, vaya usted a saber, el caso es que si en una pequeña concentra de digamos 300 personas hay un estulto, en una de 3000 parece que son diez y en una de 30.000 fácil que sean 1000, ya sabéis que los gilis van donde más gente hay para que su público sea mayor, lo vemos continuamente en esos "fabulosos" videos de quemadas de rueda y motores que aparecen cada vez que acaba una gran concentración de motos, ya sea en un motogp o en una reunión "por amor al arte" de "amigos" de las dos ruedas.


















Y llegan los 00`s (no esas mierdas de cervezas, los años) y ya es el acabose, los monstruos campan a sus anchas y se rivaliza con los miles de asistentes a la vez que disminuye el trato y la calidad humana de la organización, nos convertimos en cifras para alimentar egos desmedidos y boyantes negocios millonarios en euros, los arribistas (hosteleros, politicos y demas fauna depredadora) se apuntan pues ven negocio en dinero y votos, todo con la complacencia de aquellos supuestos moteros que ven su nombre en lo blanco del papel y pierden el norte...

y empiezas a darte cuenta de que eso no es así, que no es lo que quieres, que todo es un asco, masificado, joder... nos da pol culo hacer cola en la seguridad social o en la cola del paro pero no para pillar una mierdercena o cutrecafe... si es que parecemos tontos y tal vez lo seamos, yo por lo menos, cuantas veces lo he sufrido y que contento estaba de pertenecer a ese inmenso rebaño...




y así hasta nuestros días, donde solo se habla de los millones que ingresa la ciudad (mentira cochina, solo ingresan los empresarios, que contratan a un par de chavales más, por cuatro días -trabajo de calidad... jajaja...- y sacan un beneficio por la candidez del bienintencionado motero)
si bien es cierto que hacer negocio no es algo que sea malo, sino todo lo contrario si creo que haciendo estas macro movidas el poco espíritu de la moto se diluye en la cantidad, tanto de personas como económicas y se alejan en un giro de 180 grados del auténtico espíritu de la moto, que no es otro que rodar solo o con colegas, y como dirían los Bravos en su tema "la motocicleta" "llegar, mirar y regresar"









Por tanto no voy a ir a ninguna de las "tres grandes" que se celebrarán en mi tierra en estas fechas, mercenarias del dinero, la fama y la política, donde (por mucho que se les llene la boca) lo que menos les importa somos nosotros, los que sentimos la moto como vivencia existencial y trascendental y que ya nos buscamos la vidilla para quedar con nuestros amigos y por conocer, alejados de estos "titanes" del negocio y la masificación para contarnos las últimas novedades vivenciales, mentiras de lo rápidos que somos y lo fantásticas que son nuestras personales máquinas.



si seguire yendo a esas pequeñas reuniones, de tamaño humano, sin colas para mear ni para pedir una cerveza, donde no se abuse de nuestros deseos de estar con colegas y amigos y donde conocer a gente nueva no sea una obligación sino un deseo, esas pequeñas concentras de 200 o 500 personas (o tal vez mil) hechas por aficionados y no profesionales...





Hay muchas, y creedme, si pensais que mola mas cuanta mas gente no conocéis el verdadero sentido de estas movidas, ir a esas pequeñas concentras, reposadas, donde podéis sentaros al sol del invierno y no tener sobresaturación de gente, donde poder hablar con un desconocido y comentar lo tranquilo que se está en este sitio, donde puedes ir al bar del pueblo y encontrar sitio en la terraza para poder tomarte una buena y vieja copa de coñac y fumarte un cigarrillo sin tener centenares de motores rugiendo a la vez...



pero vamos... hacer lo que queráis, total... que sabré yo de esto para dar ningun consejo...

Paco Villaverde



algunas fotos no son mias, si los propietarios tienen alguna pega me contacten y las quito...